Interesante cuestión, ya que habitualmente atribuimos esta emoción tan “humana” a un animal tan distinto de nosotros: el perro.
Los celos son una emoción que, aunque a menudo se asocia con los humanos, también pueden manifestarse en nuestros amigos peludos. Los perros pueden experimentar celos en diversas situaciones, como la llegada de un nuevo miembro a la familia, la atención que recibe otro animal o incluso cuando su dueño presta más atención a un objeto o actividad que a ellos. En este post, exploraremos las causas de los celos en perros, cómo reconocerlos y qué hacer para manejarlos de manera efectiva.
¿No estaré humanizándole?
Los perros son animales sociales y por tanto tienen necesidades relacionales, al igual que nosotros. Establecen vínculos de distintos tipos con diferentes individuos. Quizá tu perro tenga un mejor amigo canino o hayas notado que tiene preferencia por pasar más tiempo con una persona de la familia. Esto es porque ese vínculo tiene un valor mayor para él en esa situación (o de forma general).
Por qué la naturaleza dio origen a “los celos”
Los celos son unas emociones que, al igual que todas las demás, tienen un sentido evolutivo, no aparecen por casualidad. Nos resultan útiles en nuestra supervivencia en alguno de los aspectos:
- Nos sirven para que nuestros aliados más sólidos NO formen vínculos o alianzas tan fuertes como los nuestros con ellos.
- Evitan competiciones sociales de forma constante, ya que dan un orden a las relaciones.
- Nos permiten seguir beneficiándonos de todo aquello que ese aliado nos aporta.
Es decir, que es natural que aparezcan en ciertas edades, como la niñez. Del mismo modo, tu perro puede experimentar una sensación parecida a la que experimenta un niño con la llegada de un nuevo hermano.
Por lo que, sí, la respuesta es que tu perro sí puede estar sintiendo competiciones afectivas. Popularmente lo llamamos celos, pero tienen algunas diferencias, ya que los celos afectan a los perros fuera de las situaciones sociales. Es probable que tu perro compita con otros individuos por tu atención o la de otra persona, porque le resulte una alianza valiosa. Nada tiene que ver con los celos románticos.
Síntomas de celos en perros
Es importante saber cómo reconocer los signos de celos en tu perro. Algunos comportamientos comunes incluyen:
- Interrupciones: Si tu perro intenta interrumpir cuando estás acariciando a otro animal o prestando atención a algo más, puede ser un signo de celos.
- Comportamiento destructivo: Algunos perros pueden morder o destruir objetos cuando se sienten celosos, como juguetes o muebles.
- Ladridos o aullidos: Un perro celoso puede vocalizar más de lo habitual para llamar tu atención.
- Actitud agresiva: En algunos casos, los perros pueden mostrar agresividad hacia otros animales o personas cuando sienten que su posición está amenazada.
- Búsqueda de atención: Un perro celoso puede intentar llamar tu atención de manera insistente, como saltar, empujar o hacer trucos.
¿Cómo manejar los celos en perros?
Si notas que tu perro muestra signos de celos, aquí hay algunas estrategias que puedes implementar para ayudarle a manejar sus emociones:
- Establece una rutina: Los perros prosperan con la rutina. Mantener horarios regulares para paseos, comidas y tiempo de juego puede ayudar a tu perro a sentirse más seguro y menos propenso a los celos.
- Proporciona atención equitativa: Si tienes más de un perro o has traído un nuevo miembro a la familia, asegúrate de dar atención y cariño a cada uno de ellos de manera equitativa. Esto ayudará a que todos se sientan valorados y amados.
- Refuerza el comportamiento positivo: Cuando tu perro se comporte de manera tranquila y no celosa, recompénsalo con elogios o golosinas. Esto reforzará el comportamiento deseado.
- Socializa a tu perro: La socialización es clave para ayudar a los perros a sentirse cómodos en diversas situaciones. Exponer a tu perro a diferentes entornos, personas y otros animales puede ayudar a reducir la inseguridad y los celos.
- Evita el castigo: Castigar a un perro por mostrar celos puede aumentar su ansiedad y empeorar el comportamiento. En lugar de eso, enfócate en redirigir su atención y reforzar el comportamiento positivo.
- Crea un espacio seguro: Proporciona a tu perro un lugar donde pueda retirarse y sentirse seguro. Esto puede ser una cama cómoda o un área tranquila donde pueda relajarse.
- Consulta a un profesional: Si los celos de tu perro son severos o difíciles de manejar, considera consultar a un adiestrador de perros o un especialista en comportamiento animal. Ellos pueden ofrecerte estrategias personalizadas para abordar el problema.
Los celos en perros son un comportamiento natural que puede surgir en diversas situaciones. Reconocer los signos de celos y entender las causas subyacentes es fundamental para ayudar a tu perro a manejar sus emociones. Con paciencia, atención y las estrategias adecuadas, puedes ayudar a tu amigo peludo a sentirse más seguro y menos celoso. Recuerda que tu perro confía en ti para guiarlo y apoyarlo, así que no dudes en buscar ayuda si la necesitas. ¡Con amor y dedicación, puedes fomentar un ambiente armonioso para todos los miembros de tu familia!