¿Sabrías reconocer la ansiedad por separación?
El trastorno de ansiedad por separación nace de una etiqueta ya empleada en seres humanos, muy habitual entre menores al experimentar las primeras separaciones de sus principales figuras de apego (sus padres).
La ansiedad por separación es ADAPTATIVA, surge porque tiene un sentido evolutivo y a favor de la supervivencia. Es un comportamiento que tiene una función: alertar a la madre cuando se aleja. Sin embargo, se vuelve patológica al prevalecer o surgir en la edad adulta.
¿Cómo identificarla? Algunos de los síntomas que podemos observar son: destrozos en casa, vocalizaciones (aullidos, ladridos, gemidos…), deambulación, salivación excesiva, falta de descanso, eliminaciones (pises y 💩)… Todos ellos son signos de estrés EN UN CONTEXTO DE SEPARACIÓN DE LAS FIGURAS DE APEGO O DE SOLEDAD. Es decir, que si aparecen estos comportamientos sin que ningún referente del perro se haya ausentado, no se tratará de un problema de ansiedad por separación.
“Gracias” a la COVID-19, las rutinas de muchos perros y sus familias se modificaron. Hubo perros que jamás habían presentado estas conductas y tras el desconfinamiento comenzó el problema. Otros que mostraban factores predisponentes y eso hizo que surgiera. También aquellos que ya la sufrían no pudieron continuar con su terapia. Incluso algunos cachorros han crecido y se han desarrollado en un contexto de permanente compañía, sin oportunidad para gestionar la soledad en casa.
Factores de riesgo que pueden desarrolla ansiedad por separación
Referente a la salud podremos hablar de “factores de riesgo” y “factores de protección” que aumentan o disminuyen el riesgo de desarrollar alguna patología física o psicológica. En cuanto a la ansiedad por separación, se ha demostrado que haber vivido estos eventos aumenta el riesgo de desarrollo de problemas relacionados con la separación:
- Separación temprana de la madre y hermanos (antes de los 3 meses).
- Destete temprano.
- Experiencias de abandono (de la madre, pasar por casas de acogida, abandono familiar…).
- Cambios de entorno (mudanzas, hospitalizaciones…).
- Cambios EN el entorno (obras, restricción de espacios, cambios en los ruidos presentes…).
- Relación familiar disfuncional con el perro.
- Conflictos familiares.
- Procesos de dolor (displasias, problemas digestivos…).
- Patrones de apego inseguro.
- Miedo al entorno, a ciertos sonidos, a personas…
- Problemas relacionados con la gestión del estrés.
- Factores genéticos.
- Enfermedades (síndrome de cushing, síndromes metabólicos, hiper o hipotiroidismo…).
A menudo la ansiedad por separación se confunde con otras causas…
Existen casos en los que los síntomas se parecen pero obedecen a causas diferentes:
- Etapa del desarrollo.
- Aburrimiento, juego o entretenimiento.
- Marcajes de orina con intención comunicativa o autorreferenciada.
- Hábitos higiénicos mal adquiridos.
- Procesos de dolor.
- Problemas en le descanso o trastornos del sueño.
- Miedo al entorno, a ciertos sonidos, a personas…
- Problemas relacionados con la gestión del estrés o de la frustración. Te recomiendo la lectura de “el estrés en mi perro“.
- Estereotipias.
- Factores genéticos: predisposición a la guarda del hogar, a la gestión del estrés empleando la boca,…
DEBE IDENTIFICARSE BIEN LA CAUSA DEL COMPORTAMIENTO, de manera conjunta, entre un especialista experto y los familiares. Identificar correctamente la causa a veces depende de la evaluación de unos detalles que a veces parecen sin importancia. La colaboración es necesaria, de ahí los exhaustivos procesos de evaluación cuando un caso de problemas emocionales llegan a un profesional.
Si tienes este problema, no bastará con pedir consejo a los amigos del parque canino, o con escribir en un grupo de Facebook, o con consultar a tu vete (si este no tiene formación específica en comportamiento). No, necesitarás una evaluación con un profesional ACTUALIZADO (tienes toda mi formación en el apartado “equipo“).
Analizar adecuadamente las variables que influyen en ese comportamiento determinará el éxito de la terapia, junto con otros factores.
En qué puede consistir el tratamiento de la ansiedad por separación
El tratamiento de un problema relacionado con la separación o de ansiedad por separación puede pasar por:
- Modificación de las rutinas o del entorno.
- Disminución o eliminación del tiempo que actualmente pasa solo en casa.
- Disminución de los cambios de entorno.
- Favorecer el desarrollo de herramientas de afrontamiento frente al estrés.
- Mejora del vínculo familiar.
- Desarrollo de actividades que mejoren el estado de ánimo general de nuestro perro.
- … infinidad de posibilidades que varían en función a CADA perro. No existe un tratamiento universal que consista en salir uno, dos, cinco o diez minutos de casa. ¡Tampoco tiene que ver con que durmáis juntos!
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