Mi perro tira de la correa

Como con todas las conductas que un perro manifiesta antes de pensar en cómo “corregirlas” debemos preguntarnos por qué surgen.

¿Por qué tira un perro de la correa?

1. Son más rápidos que nosotros. Su paso es más rápido que el nuestro por lo general (a no ser que tenga algún tipo de limitación en la movilidad o problema de salud física). ¿Lo has comprobado observando su movimiento cuando camina suelto?
2. Necesitan olfatear. Esto hace que, además de caminar rápido, se paren en muchas más ocasiones que nosotros. Su olfato es como nuestra vista, su sentido principal. De hecho, el hecho de que no se paren a olfatear puede ser un signo de otros problemas emocionales.
3. (Mal) aprendizaje. En ocasiones aprenden que tirando, tarde o temprano consiguen avanzar. A menudo también aprenden que, si no tiran, no pueden nunca alcanzar aquellas cosas que necesitan inspeccionar ya que sistemáticamente su guía ignora sus necesidades.
4. Problemas emocionales. Cuando experimentamos una emoción en un grado muy alto nos cuesta ser conscientes de todo lo que nos rodea, ya que nuestro foco atencional se estrecha. ¿Has visto el artículo sobre el semáforo emocional? Por ello, si tu perro está muy muy contento o tiene mucho miedo, seguramente no sea consciente de la tensión en la correa y no pueda actuar en consecuencia.
5. Falta de socialización. Te invito a leer el post sobre qué es la socialización y en qué beneficia a nuestros perros. Una falta de contacto temprano con perros, personas y entornos habituales puede generar una conducta más impulsiva o miedos, lo que se puede percibir perfectamente en la tensión en la correa.
6. Falta de vinculación.
7. Uso de herramientas inadecuadas. Como el uso de collares que generan tensión en su cuello o correas muy cortas que le impidan alejarse de nosotros, explorar y que no traspasemos su distancia individual de forma constante (imagina que cada vez que sales a la calle lo haces esposado a otra persona). Todo esto hace que un perro no se sienta cómo en sus paseos (un momento que debería ser distendido y de libertad se vuelve estresante). Si tienes dudas sobre si tus herramientas son las adecuadas, te invito a que las pruebes en tí mismo.
8. Manejo inadecuado de la correa. ¿Cómo manejas la correa? ¿pegas tirones de ella? Te propongo el mismo ejercicio: ponte los instrumentos que le pones a tu perro y haz con ellos lo que haces tú. Si te resulta desagradable o incluso doloroso, estás cometiendo graves errores en el manejo de correa. Un perro no debe experimentar eso para dejar de tirar de la correa. No es necesario.

9. Falta de atención. ¿Sientes que no te mira ni escucha en los paseos? Esta puede ser una causa de que tire de la correa.
10. Falta de sensibilidad a la tensión en la correa. Todos los motivos anteriores suelen tener como consecuencia que tu perro no llegue a distinguir la presencia y ausencia de tensión en la correa. Hay perros que por su gran tamaño y juventud no experimentan la tensión en la correa como un estímulo destacable, con ellos debemos implementar pautas de SENSIBILIZACIÓN a la tensión en la correa para que puedan distinguir cuándo tiran de cuándo no.

A continuación te daré 3 claves para pasear con tu perro sin tensión en la correa:

1. Busca un entorno tranquilo. Si vives en el centro de una ciudad intenta salir en horarios menos bulliciosos.
2. ¡¡Déjale oler!! Ellos perciben el mundo a través de su olfato. Sí, su olfato son sus ojos, así que imagina qué grado de nerviosismo o ansiedad puede sentir si cada vez que sale a la calle no puede percibir con claridad su entorno o explorarlo.
3. Relaja la correa, no la tensiones ni tires de ella. Comunícate con tu perro de otra manera (usando la voz o tus gestos).

Muchos perros aun con estas claves puede que continúen paseando con tensión, muy probablemente debido a causas que no se trabajan con 3 pautas sino con un trabajo individualizado.

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